Calle Teresa en Petrópolis y sus curiosidades

La primera calle de la ciudad de Petrópolis, y actual Pólo de la Moda de la región, la Calle Teresa tiene ese nombre en homenaje a la Emperatriz Teresa Cristina.

1. Acceso único:

En el siglo XIX, el acceso a la Hacienda del Córrego Seco, donde hoy es el primer distrito de Petrópolis, se daba por el Camino Normal de la Estrella, en la Sierra de la Estrella, lo que corresponde al barrio Alto da Serra y alrededores. La cuadra que daba acceso a la Sierra de la Estrella fue denominado “Vía Teresa”. Es decir, desde la fundación de Petrópolis hasta la inauguración de la Carretera Washington Luiz, en 1928, la única forma de llegar al Centro de Petrópolis, viniendo desde Rio de Janeiro, era a través de la actual Calle Teresa.

Tampoco podemos olvidar que era parte de la ruta que unía Minas Gerais y Rio de Janeiro, oro y puerto respectivamente.

Testigo desde el comienzo el desarrollo económico del municipio, inicialmente recibía tracción animal, y después tranvías y automóviles.

2. Ferrocarril y comunicaciones:

El aserradero Faulhaber, que brindó ventanas y puertas para el Palacio Imperial también estaba allí muy cerca.

La calle albergó la sede del primer periódico de la ciudad, “O Mercantil“, fundado por Bartolomeu Pereira Sodré en 1857.

“La arquitectura residencial y comercial implantada en la Calle Teresa fue ecléctica, mezclándose las casas de un piso, con varandas, lambrequines y otros adornos a los complejos industriales montados bajo el modelo europeo, predominante también en el resto de la ciudad.” escribe Joaquim Eloy, historiador. “En esas construcciones, ya sea a propósito o por necesidad, se alineaba el comercio con la residencia. Estas por detrás de muros y rejas de hierro y madera, con portones estrechos, en tiempos de ninguna necesidad de garajes.”

3. Polo de Moda:

La Villa Teresa no sólo era una calle residencial, era también el punto de recepción de viajeros, además de la procesión hacia la familia del Emperador. Era un lugar de mucho movimiento y actividades comerciales.

Paralela a la calle, en 1883, empezó a pasar el ferrocarril, que trajo innovación a Petrópolis, y con la facilidad de transporte de materias primas a través de los trenes, las industrias llegaron.

El Polo Textil apareció en la ciudad con la inauguración de la Companhia Petropolitana de Tejidos en 1873, primera de las grandes fábricas que se instalarían en la ciudad.

Patrimonio protegido y vecino a la Calle Teresa, la fábrica de tejidos “Dona Isabel” fue inaugurada en 1889 e impulsionó aun más el crecimiento del sector textil en la ciudad. Luego vino “Cometa”, en 1903.

Entre las décadas de 50 y 60 la actividad empezó a enfrentar el declive con el cierre de fábricas y consecuentemente el desempleo.

El conocimiento adquirido por los ex-operarios hicieron que los mismos empezaron a montar sus pequeñas confecciones y los garajes de sus casas, en la Calle Teresa, se transformaron en los primeros puntos de venta que conocemos hoy.

4. Actualidad:

Actualmente allá se encuentran los principales puntos de venta de las marcas de moda de la ciudad y de la región, y se hizo conocida nacionalmente como un centro comercial de 2 km a cielo abierto con valores de fábrica, recebiendo turistas y compradores de diversos lugares del país.

5. Emperatriz y arqueóloga:

Esa calle lleva el nombre en homenaje a la esposa del Emperador D. Pedro II, la Emperatriz Teresa Cristina.

Nacida en Nápoles, en marzo de 1822, era descendente de una de las familias reinantes más importantes de Europa, los Bourbon. Desembarcó en Rio de Janeiro en septiembre de 1843, ya casada por procuración con don Pedro II.

Teresa Cristina trajo en su equipaje piezas arqueológicas provenientes de las ciudades de Herculano y Pompeya. Mientras vivía en Brasil, patrocinó más excavaciones en los alrededores de Roma, y parte del material encontrado vino para Rio de Janeiro. Por correspondencia, la emperatriz cambió con su hermano, Fernando II, artículos indígenas brasileiros por antigüedades pertenecientes al Real Museo Bourbónico. Todos esos elementos hacían parte de la mayor colección de arqueología clásica de América Latina, que lamentablemente se perdió en el incendio del Museo Nacional en septembre de 2018.

¡Conozca y compre en la Calle Teresa!